Esto es lo bueno y lo malo de las carillas dentales

Las carillas dentales se han convertido en una solución popular para corregir problemas estéticos como dientes manchados, desgastados o ligeramente desalineados. Pero también las redes sociales se han encargado de popularizarlo. 

Este procedimiento es rápido y efectivo, proporcionando resultados casi inmediatos que transforman la sonrisa. Descubre si esta técnica dental es adecuada para ti y cuáles son los riesgos a los que se está expuesto. 

Sin embargo, como cualquier procedimiento dental, las carillas tienen tanto ventajas como desventajas. Antes de decidirte a realizarlo, es importante comprender sus beneficios, los posibles riesgos y las características del tratamiento. 

¿Qué son las carillas dentales?

Básicamente son láminas delgadas que se colocan en la parte frontal de los dientes para mejorar su apariencia. Están diseñadas a medida y pueden estar hechas de materiales como porcelana o composite.

Este procedimiento es ideal para cubrir imperfecciones como manchas profundas que no se eliminan con blanqueamientos, fracturas leves, espacios entre los dientes o irregularidades en la forma dental. 

Las carillas no solo mejoran la estética, sino que también refuerzan la estructura dental en ciertos casos. Aunque también hay algunos procedimientos que pueden restar naturalidad y armonía por el abordaje. 

Las ventajas de las carillas dentales

• Mejora inmediata de la estética: transforman la sonrisa en cuestión de días, proporcionando una apariencia blanca y uniforme.
• Durabilidad: las carillas de porcelana pueden durar hasta 10 años o más con los cuidados adecuados.
• Personalización: cada carilla se diseña a medida para adaptarse al tamaño, forma y color de los dientes naturales del paciente.
• Poco invasivas: aunque requieren un ligero desgaste del diente, este procedimiento es menos invasivo que otros tratamientos como coronas.
• Resistencia a manchas: las carillas de porcelana son especialmente resistentes a manchas de alimentos y bebidas como café o vino tinto.

Riesgos y desventajas de este procedimiento

• Coste elevado: las carillas, especialmente las de porcelana, pueden ser costosas, lo que limita su accesibilidad para algunos pacientes.
• Carácter irreversible: el desgaste del esmalte necesario para colocarlas es permanente, por lo que no se puede revertir el procedimiento.
• Posibilidad de daños: aunque son resistentes, las carillas pueden fracturarse o despegarse con malos hábitos como morder objetos duros o rechinar los dientes.
• No aptas para todos: las personas con problemas graves de encías o dientes muy debilitados no son candidatas ideales para este tratamiento.
• Mantenimiento necesario: aunque son duraderas, requieren cuidado adicional y visitas periódicas al dentista para garantizar su longevidad.

¿El seguro dental cubre las carillas dentales?

En la mayoría de los casos, las carillas dentales no están cubiertas por seguros dentales, ya que se consideran un procedimiento estético y no esencial. Incluso es complicado algunas veces conseguir un seguro dental que cubra ortodoncia, al menos un plan barato. 

Sin embargo, algunos planes pueden cubrir una parte del costo si las carillas se colocan por razones funcionales, como reparar dientes fracturados o desgastados. Es importante que analices las características de tu seguro. 

Consejos si vas a someterte al procedimiento

1. Consulta a un especialista: asegúrate de acudir a un dentista con experiencia en estética dental para garantizar resultados de calidad.
2. Conoce tus opciones: discute con tu dentista si las carillas de porcelana o composite son más adecuadas para tus necesidades y presupuesto.
3. Cuida tus carillas: evita morder objetos duros, usa un protector nocturno si rechinas los dientes y mantén una buena higiene bucal para prolongar su duración.
4. Realiza revisiones periódicas: programa visitas regulares al dentista para verificar el estado de tus carillas y realizar ajustes si es necesario.