En España ya hay al día de hoy, hay más de 25.400 casos confirmados por el coronavirus y aún en aumento. Los odontólogos son entre los profesionales de la salud, los de más alto riesgo de contraer el coronavirus, por la cercanía que se requiere estar con el paciente para atenderlo. Razón por la cual, Oscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas, reclama el cierre de las clínicas dentales.

Así mismo, exige al gobierno que incluya el cierre dentro del paquete de medidas que anuncia el gobierno. Y que además, les presten ayuda con medidas económicas. Tales como beneficios fiscales y expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Lo cual estaría destinado a atenuar los perjuicios económicos a que se enfrentan estos profesionales del sector.

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Profesionales de alto riesgo

Explica el presidente del Consejo General de Dentistas, que la crisis sanitaria que ha ocasionado el SAES-CoV-2, afecta en forma directa a los dentistas. Ya que cada día y constantemente durante la jornada diaria, trabajan en presencia de aerosoles, saliva y a una distancia menor de un metro a la boca del paciente.

Lo que los convierte en profesionales de alto riesgo, así como también en posibles transmisores del coronavirus. Se atienden muchas personas diferentes en un solo día. De las cuales cualquiera podría tener el COVID-19 sin saberlo.

Sin embargo, Oscar Castro puntualiza que desde el Gobierno y las CCAA, les están solicitando que entreguen sus equipos de protección individual y mascarillas, a los demás profesionales sanitarios, que prestan servicios en la sanidad pública. Que son los que actualmente están trabajando directamente con las personas contagiadas.

En este sentido denuncia, “estamos donando todo nuestro material de clínica, nos estamos desabasteciendo. Si no tenemos material, no podemos trabajar con seguridad. Entonces, lógicamente, limitamos nuestra actividad laboral”.

Por lo que Castro predice que el futuro de las clínicas dentales, donde la gran mayoría son autónomos, no es esperanzador. Se espera “un descalabro económico”. No considera justo que por una parte se les facilitan ERTE y exenciones a unos grupos empresariales  y a los odontólogos les exigen que entreguen su material de trabajo a la sanidad pública.

Otros odontólogos trabajan en empresas, a quienes se les exige que continúen pasando consulta con normalidad. Así, se reúnen varios pacientes en espera de ser atendidos, lo cual implica un riesgo tanto para los pacientes como para los profesionales auxiliares y el odontólogo.

En consecuencia Castro Reino reclama, “estamos altamente expuestos. Además de que estamos expuestos y carecemos del material, tenemos que cerrar la clínica sí o sí. Si nos piden el esfuerzo de donar material, que tomen medidas económicas para paliar el grave quebranto económico que nos va a suponer”.

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Atenderán solo urgencias

Por todo lo expuesto, los odontólogos exigen ayuda al igual que se les ha proporcionado a las grandes empresas, a través de las medidas económicas para enfrentar la crisis del coronavirus. Ya que deben continuar pagando las nóminas. Y sin ingresos sería necesario cerrar miles de clínicas y los profesionales quedarían sin trabajo.

En este sentido, el Consejo General de Dentistas de España recomienda que, mientras dure la alarma de sanidad por el coronavirus, se atienda solo a pacientes con urgencias. Y que además, que el especialista “estime que cuenta con los medios necesarios para garantizar su salud y la del equipo dental”.

Tal como lo han expresado otras organizaciones dentales a nivel internacional. Tales como la Asociación americana, la de Portugal, la francesa o la Asociación de Dentistas de Italia.

De igual forma piden a los pacientes que llamen previamente antes de presentarse  a la clínica.  Por vía telefónica se le hará al paciente un cuestionario sobre síntomas y estado de salud. Todas preguntas relacionadas con el coronavirus. Asimismo debe presentarse solo la persona que va a ser atendida a excepción de que sean menores.

Al llegar a la clínica, los pacientes deben lavarse las manos o aplicarse un gel alcohólico que le suministrarán, para desinfectarse por 20 segundos. No podrán darle la mano a nadie de la clínica. La clínica por su parte, tratará en lo posible de que no coincida más de un paciente a la vez.  Además, en lo posible, deben pagar con tarjeta de débito o crédito, de manera de no tener contacto con dinero en efectivo.

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