«Mis dientes están agrietados» es una frase que genera preocupación en muchas personas cuando notan pequeñas líneas o fracturas en sus piezas dentales. Te contaremos cuáles son sus causas y posibles tratamientos. 

Estas fisuras pueden ser apenas visibles, pero con el tiempo pueden causar molestias, sensibilidad e incluso afectar la estética de la sonrisa. 

El agrietamiento dental es más común de lo que parece, y entender sus causas, tratamientos y formas de prevención es clave para evitar complicaciones a futuro.

Además, las grietas pueden ser superficiales, pero también pueden ocultar daños más serios en la estructura del diente. 

Si has notado que tus dientes presentan estas señales, no debes ignorarlo. Este artículo te ayudará a entender qué hacer si te dices a ti mismo “mis dientes están agrietados”, además de proveer consejos útiles y tratamientos recomendados por especialistas.

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¿Por qué se agrietan los dientes?

Las fisuras dentales pueden aparecer por diversas razones. Una de las más comunes es el bruxismo, es decir, rechinar o apretar los dientes de forma involuntaria, especialmente durante la noche. 

Otra causa frecuente es el consumo de alimentos muy duros o cambios bruscos de temperatura en la boca, como alternar bebidas frías y calientes en poco tiempo. También es posible que el envejecimiento natural del esmalte dental y el desgaste acumulado con los años hagan que los dientes se vuelvan más susceptibles a agrietarse. 

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A veces, un golpe leve, como morder un cubito de hielo o un hueso, puede bastar para que una pequeña línea se forme en la superficie del diente.

¿Qué hacer si mis dientes están agrietados?

Lo primero que debes hacer si detectas una fisura en un diente es visitar a un odontólogo. Solo un profesional podrá determinar la profundidad de la grieta y si se trata de una lesión superficial o una fractura que compromete la estructura interna del diente. 

No todos los casos requieren tratamientos complejos, pero sí es importante actuar con rapidez. A continuación, te compartimos algunas recomendaciones que puedes seguir si notas que tus dientes presentan fisuras o agrietamientos.

Evita masticar alimentos duros

Si ya notaste que tus dientes presentan grietas, es fundamental que dejes de morder objetos o alimentos muy duros como caramelos, hielo, nueces o huesos. Esto puede empeorar el problema e incluso provocar que la pieza se fracture por completo.

Usa una férula si aprietas los dientes al dormir

El bruxismo es una causa habitual de grietas dentales. Si has notado que al despertar sientes dolor en la mandíbula o tienes el hábito de apretar los dientes, consulta a tu dentista sobre el uso de una férula nocturna. 

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Evita cambios bruscos de temperatura

Alternar bebidas muy calientes con otras frías puede afectar la integridad del esmalte dental y favorecer la formación de grietas. Trata de mantener una temperatura equilibrada en los alimentos que consumes y evita estos cambios extremos.

Mantén una buena higiene oral

Cepillarte con suavidad, usar hilo dental y acudir regularmente al odontólogo es vital para mantener tus dientes sanos. Cuando los dientes están debilitados por caries o problemas de encías, son más propensos a agrietarse.

Aplica tratamientos restauradores cuando sea necesario

Dependiendo del tipo y la gravedad de la grieta, tu odontólogo puede recomendar opciones como el sellado, una carilla estética, una incrustación o incluso una corona dental para cubrir y reforzar el diente dañado. 

En casos extremos, cuando la fractura afecta la raíz o la pulpa, puede ser necesario realizar una endodoncia o incluso extraer el diente.

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¿Se pueden prevenir las grietas dentales?

Sí. Aunque algunas causas como la edad son inevitables, la mayoría de las fisuras pueden prevenirse con buenos hábitos. Evitar morder objetos duros, reducir el estrés (que influye en el bruxismo), mantener controles dentales regulares y usar una férula si es necesario son acciones clave.